por Martha Beatriz Hernández Millán
Esta nota se publica como un homenaje hacia toda la aportación a la conservación, la educación y la cultura de la Dra. Ana Castillo, que en paz descanse.
Los manglares son ecosistemas que se encuentran en las franjas costeras tropicales y subtropicales, ocupan una superficie de 150,000 km2 a nivel mundial, son plantas que toleran altas concentraciones salinas, además de ser sitio de reproducción, alimentación y anidación de muchas aves residentes y migratorias, son la guardería de juveniles de peces y crustáceos, fungen como barreras naturales en las costas, evitando así catástrofes de gran magnitud, sus raíces ayudan en la retención del suelo impidiendo la erosión del mismo.
Plántulas de mangle y flamencos en Sisal, Yucatán. Fotos: ECOTONO A.C. y Amigas del manglar.
Como todos los ecosistemas, los manglares no están exentos de las amenazas causadas por fenómenos naturales y el ser humano, por ello, la Conferencia General de la UNESCO proclamó el 26 de julio como el Día Internacional de la Conservación del Ecosistema de Manglares con el objetivo de crear conciencia de la importancia de los manglares como “un ecosistema único, especial y vulnerable” y promover soluciones para su gestión, conservación y uso sostenible.
Al noreste de Yucatán un grupo de mujeres de la comunidad Sisal, reconocen la importancia de cuidar los manglares en la ciénega, porque son el centro de refugio y alimentación de jaibas, camarones, peces, cocodrilos, garzas blancas, flamenco, entre otras especies. Asimismo, aportan beneficios ecológicos (actuando como barreras ante huracanes) y económicos a la comunidad (actividades turísticas, dentro de las que destacan avistamiento de aves). Sin embargo, este ecosistema se ha visto afectado por huracanes de gran intensidad como Gilberto (1988), Opal-Roxanne (1995) e Isidoro (2002), de igual manera presentan presión constante por tala y residuos inorgánicos, lo que llegó a preocupar a este grupo de mujeres comprometidas con el cuidado de los recursos naturales.
Reserva Estatal "El Palmar"
Fue así, que en 2019 con apoyo del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) y la colaboración de la organización ECOTONO A.C., el grupo de mujeres “Amigas del manglar” y sus hijos, se dieron a la tarea de reforestar con tres de las cuatro especies de mangle que existen en México, iniciando con la recolección de semillas de Rizophora mangle (mangle rojo), Avicennia germinans (mangle negro) y Laguncularia racemosa (mangle blanco). Fueron plantadas en camas hechas con tela de 15 x 20 metros con capacidad de 500 plántulas (200 mangle rojo, 200 negro y 100 blanco) y 25 huacales con 10 plántulas cada uno. También realizaron pláticas y talleres en las escuelas de la comunidad para concientizar a los niños sobre el cuidado de los manglares y el respeto a la naturaleza.
Desafortunadamente en 2020, la tormenta tropical Cristóbal arrasó con el trabajo de muchos meses atrás, sobreviviendo únicamente 8 matitas de mangle. “Este fenómeno no nos ha frenado para continuar con la reforestación, no ha sido fácil, pero tenemos el interés y compromiso. Actualmente, estamos haciendo limpieza de residuos inorgánicos en la ciénega, hemos iniciado con la recolección de semillas, que posteriormente plantaremos. Los humedales en ocasiones no se pueden recuperar por sí solos, por eso debemos ayudar” comentó Esmeralda una integrante del grupo.
“Debemos dejar herencia natural a nuestros hijos y no sólo que lo conozcan en los libros” agregó Esmeralda.
Esmeralda concluyó, diciendo que la comunidad debe continuar unida para frenar a grandes inversiones que quieren hacer cambio de uso de suelo en los humedales, además de sumarse a los cuidados de la ciénega.
CONTACTO
Martha Beatriz Hernández Millán
hemmbeatriz@gmail.com