Semillas nativas para la soberanía alimentaria

El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, proclamado desde 1979 por la FAO. En su conmemoración, este año se hace un llamado a la colaboración internacional para construir un futuro pacífico, sostenible, próspero y dotado de seguridad alimentaria. Este futuro, lo escriben desde hace años dos colectivos de Oaxaca y Yucatán. Una semilla a la vez, ambas organizaciones promueven la conservación activa de la raíz agrícola de la cultura mexicana: la milpa. Para ello, una de sus estrategias es el cuidado vivo de las semillas nativas.

Semillas de Vida fomenta la protección campesina de los maíces nativos en las tierras de la Mixteca Alta Oaxaqueña. Para ello, se estableció un fondo comunitario y 15 mecanismos familiares in situ, se llevó a cabo la primera feria de intercambio de semillas en Tlacotepec Plumas, Oaxaca. También, en el contexto de la crisis climática, se estableció un sistema de captación de agua de lluvia a través de dos ollas de almacenamiento. Con ello, se logra la conservación de la agrobiodiversidad y los sistemas alimentarios locales en manos de mujeres y hombres del pueblo ngigua.

Las y los Guardianas-es de semillas, en el sur de Yucatán, enfrentan a los efectos de la crisis climática robusteciendo un mecanismo de resiliencia comunitario. Para ello incorporan acciones de organización y capacitación local con enfoque de género, y buscan garantizar la reducción de riesgo en seis comunidades de los municipios de Chacsinkín, Tixméhuac y Peto. Cuentan con planes comunitarios ante las amenazas socio ambientales, desarrollados con base en los saberes de buenas prácticas y vinculan sus acciones a la Casa de la Buena Semilla del Centro Comunitario Noj Naj. Está última es un referente en materia de conservación activa de las semillas.

Las dos iniciativas, acompañadas por el PPD a través de financiamientos del GEF y de la fundación W.K. Kellogg, constituyen ejemplos de cómo construir una soberanía alimentaria basada en el cuidado activo de las semillas. Como resultado, se reivindican a las milpas como mecanismo de defensa del territorio y a las semillas como un acervo biocultural que se debe cuidad, en silos, frascos, pero sobre todo en los cultivos anuales.

En este día de la alimentación, celebremos a todas y todos los guardianes y protectores de las semillas nativas que promueven soluciones locales y comunitarias ante las crisis ambientales y climáticas.