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Foto del escritorPPD México

Comunidades evitan pérdidas y daños en el sector apícola, abriendo el banco de la miel

Actualizado: 20 may

Santa Elena, Yucatán, 14 de Mayo del 2024.

Mapa de calor de la Península de Yucatán, Mayo 2024


La península de Yucatán se encuentra en una situación de emergencia climática inédita. Las marcas históricas de temperatura se rebasan día a día. Un ejemplo del impacto fue el día de la Santa Cruz durante el cual tradicionalmente llega un poco de lluvia. En el 2024 no llegó y la temperatura aumentó aún más.


Ante esos desafíos, comunidades locales se han organizado para crear mecanismos para enfrentar pérdidas por la crisis climática. En la zona Puuc se crearon en el 2023 dos bancos regional de la miel, uno ubicado en Tzucacab y otro en el municipio de Santa Elena. Su función es de almacenar miel, polen y cera como alimento para abejas melipona beecheii y apis mellifera, que pueda ser usado en caso de contingencia climática.

Capacitación del grupo


Minneth Medina García, directora de la Junta Intermunicipal Biocultural del Puuc (JIBIOPUUC), explica un poco más sobre el mecanismo de resiliencia climática, implementado con las personas productoras: “Este año en día el cambio climático es más perceptible que otros años, el calor intenso, la sequía extrema, la falta de lluvia, los incendios forestales y en consecuencia la falta de alimentación para los animales en la selva y en el campo. Ello nos hace reflexionar sobre las implicaciones que tiene la acción humana sobre nuestros recursos. También invita a reaccionar y tomar acción para adaptarnos a los cambios. Un ejemplo, son los mecanismos de resiliencia que cobran mayor relevancia, como el Banco de la miel.

 

En estos espacios, las y los productores que están realizando buenas prácticas de manejo en su producción, de manera organizada, pueden dejar provisiones de miel, polen, cera y otros insumos para épocas de escasez y donde se requiere auxilio para alimentación de colmenas.

 

Minneth explica: “las personas productoras, que este año han requerido apoyo del Banco de la miel, para poder rescatar sus colmenas, están solicitando polen y miel. Principalmente las meliponicultoras hacen esta solicitud, ya que muchas de ellas han agotado sus reservas. Los potes dentro de las colmenas se están derritiendo, para ello requieren agua, y en este caso, la captación de agua de lluvia para emergencias se incorpora como parte del mecanismo de auxilio ante las altas temperaturas".

 

Inauguración del primer banco de la miel

En este mes de mayo con temperaturas excepcionales, el banco entró en operación, con el préstamo de casi 30 kg de miel y 5 kilos de polen, los cuales son usados para alimentar a colmenas de abejas meliponas y compensar el efecto de las altas temperaturas. Las abejas usan el alimento para poder ventilar con los alas la colmena, y nutrir a las larvas por nacer.

 

Para Doña Celia Díaz y doña Olivia Lugo del grupo Lool K'aax en Yaxcabá, el polen del Banco de la miel ha sido de gran ayuda para mantener a sus colmenas vivas, y comentan: “nuestra abejas están sintiendo mucho este calor, no hay alimento en las flores, ni en el monte, ellas están buscando cómo poder alimentar a las crías; por ello la Técnica Yeimy Mejía, de la JIBIOPUUC, nos ha enseñado a alimentar con el polen y miel de abeja. Ahora vemos que es necesario que guardemos polen también de las mismas meliponas para los próximos años”.

Crías de melipona beecheii

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