top of page

Día Mundial de las Abejas: Prácticas Sostenibles en el Sureste Mexicano

  • Foto del escritor: PPD México
    PPD México
  • hace 3 días
  • 3 Min. de lectura

Figura 1. La colmena y las prácticas sustentables en la sierra sur de Oaxaca. 
Figura 1. La colmena y las prácticas sustentables en la sierra sur de Oaxaca. 

En el marco del Día Mundial de las Abejas, hacemos un reconocimiento a la importancia de estos polinizadores en la vida de las comunidades del sur-sureste de México. Las abejas no sólo son esenciales para la biodiversidad, sino también para la seguridad alimentaria y el bienestar de miles de familias. Su labor en la polinización contribuye directamente a la salud de los ecosistemas y a la producción de alimentos. 


La Organización de las Naciones Unidas (ONU) destaca en esta fecha el papel crucial de los polinizadores, las amenazas que enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible. En México, la apicultura representa una actividad de alto valor económico y social: más de 43 mil apicultores dependen de ella, según datos de la SADER. La Península de Yucatán concentra más del 30% de la producción nacional de miel, siendo Yucatán el principal productor y exportador a países como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Suiza, Países Bajos y Japón. En la península de Yucatán, la polinización de las abejas aportan  un valor económico de 2,700 millones de pesos al año entre la miel y la agricultura (ECOSUR, 2025). Además de la apicultura con Apis mellifera, la región destaca por la meliponicultura, que aprovecha especies nativas sin aguijón como la Melipona beecheii. Ambas actividades están profundamente arraigadas en la vida cotidiana de las comunidades yucatecas, donde coexisten con la milpa maya en un modelo de vida sostenible que integra producción alimentaria, conservación, cultura y espiritualidad. 


Este sistema, conocido como Ich Kool Milpa Maya Peninsular, ha sido reconocido por la FAO como un Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM). Las abejas, o kab en lengua maya, son parte esencial de la cosmovisión local, valoradas tanto por su papel ecológico como por sus propiedades medicinales. 


Desde el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) en alianza con The Nature Conservancy (TNC), se han impulsado proyectos apícolas con enfoque en la conservación del territorio, el respeto a la identidad cultural y la inclusión social. Un ejemplo de ello es la iniciativa Comunidades Prósperas y Sostenibles (CPS), que apoyó 16 proyectos en la cadena de valor de la miel, beneficiando directamente a más de 350 personas —66% mujeres— y promoviendo buenas prácticas ambientales en más de 100,000 hectáreas de selva y bosque. 



Figura 2. Mujeres apícolas en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo. 
Figura 2. Mujeres apícolas en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo. 


En la Sierra Sur de Oaxaca, algunos grupos lograron certificación orgánica, fortalecieron sus capacidades de negocio y marketing, y trabajaron con juventudes en la reforestación con especies locales para mejorar la alimentación de las abejas. En la Península de Yucatán, la apicultura sigue siendo un pilar económico y cultural, donde defensoras y defensores del territorio enfrentan desafíos diarios para proteger su sustento y su entorno. 


Los proyectos CPS han fomentado la creación de redes de producción, el intercambio de saberes, la innovación en productos derivados de la colmena y la apertura de nuevos mercados. También se han establecido protocolos de acción temprana ante riesgos climáticos como sequías e inundaciones, fortaleciendo la resiliencia comunitaria. 



Figura 3. Red Apícola Maya Cruzoob, Felipe Carrillo Puerto, y la diversificación de productos de la colmena. 
Figura 3. Red Apícola Maya Cruzoob, Felipe Carrillo Puerto, y la diversificación de productos de la colmena. 


Un ejemplo reciente de fortalecimiento de capacidades fue el Intercambio Regional sobre Productos de la Colmena, realizado en marzo de 2025 con apoyo del PPD y WWF. En este espacio, grupos apícolas de la costa y la selva compartieron conocimientos sobre la elaboración de velas, jabones, multivitamínicos e incluso hidromiel. 


Sin embargo, las abejas enfrentan amenazas graves. La destrucción de ecosistemas, la tala ilegal y el uso de agroquímicos en cultivos cercanos han provocado la muerte masiva de abejas, afectando no sólo a los ecosistemas, sino también a las comunidades que dependen de ellas.  Hoy 20 de mayo de 2025 en Chacsinkin, Yucatán, la Alianza Maya por las abejas Kaabnalo’on, manifestó que este día debería ser un llamado a la defensa más que una celebración. Está iniciativa regional de apicultores reflexionó y compartió ante instituciones y servidores públicos sobre el tema de muerte de abejas y las soluciones propuestas y diseñadas por las comunidades. 


Hoy más que nunca, es urgente tomar conciencia y actuar. La protección de las abejas es una responsabilidad compartida. Acciones locales y concretas pueden marcar la diferencia. Visualicemos un futuro donde es posible producir sin comprometer la existencia de las abejas y de nosotros mismos, así como lo han demostrado estos proyectos del sureste mexicano.   

Comments


bottom of page