Juventudes y turismo comunitario: una alternativa en ejidos forestales

Al sur de la península de Yucatán, especialmente en Quintana Roo y Campeche, grandes áreas de Selva Maya se han conservado a partir del aprovechamiento forestal comunitario y sustentable que durante décadas han practicado ejidos y empresas comunitarias. Sin embargo, la actividad forestal en México enfrenta dificultades para la integración de jóvenes y mujeres en los distintos eslabones de la cadena de valor. Esta situación ha provocado que muchas juventudes se vean obligadas a migrar a las ciudades en busca de empleo y oportunidades de desarrollo.   

Reconociendo esta realidad, ejidos como X-Yatil, en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo y Álvaro Obregón, en Calakmul, Campeche; con el financiamiento del PPD a través de la convocatoria de Comunidades Prósperas y Sostenibles del 2023, están impulsando una diversificación económica inclusiva con las juventudes a través del turismo comunitario.  

El Ejido X-Yatil, buscando reducir su dependencia económica a la actividad forestal y consolidar un modelo de turismo comunitario de naturaleza, designó una superficie de 100 hectáreas de selva bien conservada en 2019 para desarrollar experiencias a partir de senderos y rutas de ciclismo de montaña. En palabras del comisario ejidal, el señor Fray Martin, el turismo comunitario es el camino hacia un entorno más incluyente con las juventudes:

“Queremos más oportunidades para que los jóvenes se queden en el ejido, que aquí encuentren oportunidades, se puedan desarrollar y no tengan que migrar a Cancún o la Rivera Maya, creemos que aquí podemos ofrecer un turismo comunitario de naturaleza, que valora la identidad de nuestros jóvenes y nuestro pueblo.” 

El Ejido está consolidando un grupo de 14 jóvenes, que se están capacitando en distintos temas como: turismo de naturaleza, avistamiento de aves y fauna, atención al cliente, manejo de grupo, habilidades organizativas y empresariales. Al respecto, la representante del grupo Tania Martín comenta:  

“Queremos generar una experiencia en donde los visitantes, puedan no sólo conocer nuestra selva y la fauna que tenemos, sino también se lleven una interacción con la comunidad, a través de la gastronomía y nuestras tradiciones.” 

Partiendo del centro de X-Yatil, este grupo de jóvenes ofrece un recorrido de 12km en bicicleta a través de la selva en donde además de la observación de fauna, se visitan vestigios de asentamientos mayas de la guerra de castas.  

En Calakmul, Campeche; El Ejido Álvaro Obregón, cuenta también con una larga historia en el sector forestal. La comunidad tiene una identidad entorno a la actividad maderera que busca aprovechar a través de fomentar lo que han denominado como “La ruta de la madera: turismo comunitario de naturaleza con enfoque forestal.” 

Para consolidar esta experiencia, el ejido ha conformado un grupo de 11 jóvenes, entre estudiantes y recién egresados, que ven en el turismo una oportunidad para quedarse en su comunidad, obtener ingresos y contribuir a conservar la riqueza natural y cultural del ejido. Para lograr su objetivo, recibieron capacitación de la cooperativa Ecoguerreros que tienen una amplia experiencia en el diseño y promoción de experiencias de turismo comunitario en Yucatán.  

Las juventudes del ejido Álvaro Obregón, visitaron el camino del Mayab (experiencia diseñada por Ecoguerreros A.C.), donde realizaron actividades de senderismo en comunidades y antiguas haciendas henequeneras. Esta vivencia les permitió comprender con mayor claridad cómo integrar los atractivos culturales y naturales que desean compartir con los visitantes. El representante del grupo, Jaziel Méndez, graduado del bachillerato forestal de la comunidad y actual estudiante de la licenciatura en manejo de recursos naturales en la Universidad Tecnológica de Calakmul considera que:  

“La experiencia de los Ecoguerreros nos ayudó mucho, fue muy bueno poder conocer cómo se organizan con las comunidades y lo que podemos hacer.  Pensábamos que no teníamos tanto que ofrecer, pero nos dimos cuenta de que tenemos muchas cosas, como la historia de la empresa maderera, los sitios arqueológicos y las aves. Estamos muy motivados para los siguientes pasos que vamos a realizar”. 

Ambos proyectos, aún se encuentran en fase piloto, pero con la determinación de las juventudes y el apoyo consciente de las autoridades ejidales, seguramente en poco tiempo lograrán consolidar una oferta turística especial, que más allá de dejar de lado la actividad forestal, la revitalice y fortalezca de la mano de las juventudes.