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Alternativas ante la crisis. El trueque entre el mar y el campo

Foto del escritor: PPD MéxicoPPD México

Actualizado: 26 may 2022

por Abraham Puebla Castro · Alianza Peninsular para el Turismo Comunitario (APTC)


Ya casi un año desde que las comunidades dedicadas al turismo comunitario en Campeche se organizaron para hacer trueque como alternativa ante la pérdida de turistas. Un colectivo de organizaciones del Consejo de Turismo Rural de Campeche se reunió por invitación del PPD a un encuentro, con la finalidad de intercambiar recursos, principalmente alimentos, donde destacaron los recursos del mar y la milpa. ¿Pero con ya casi un año que inició la cuarentena y restricciones establecidas por la pandemia cómo se han adaptado las comunidades?

Nadie es ajeno a la crisis derivada de la pandemia por el coronavirus. Nuestras vidas se paralizaron ante el riesgo latente del contagio, restando movilidad a nuestra rutina. La industria y el sector privado reaccionó despidiendo a buena parte de su personal y reduciendo los sueldos de cualquiera que no fuera esencial para evitar la fuga de su capital. Mucha gente perdió su empleo comprometiendo sus ingresos.

El turismo no fue la excepción, sobretodo el que se practica en las zonas alejadas de las grandes masas, el turismo rural y comunitario. Que perdió todas sus reservaciones por medio de cancelación de turistas asustados, o imposibilitados para trasladarse hasta su destino.


La participación al trueque fue todo un reto como menciona Esther, quien trabaja en su cooperativa familiar en Miguel Colorado “En mi familia, los trueques siempre se han hecho, es como una tradición así que fue fácil aceptar la invitación, pero no tomamos en cuenta el primer inconveniente, ¿De dónde agarro un vehículo para trasladar las cosas? O peor aún, ¿De dónde agarro una nevera o refrigerador para transportar el pescado? Aquí la comida siempre es fresca y no acostumbramos a congelar la comida. Así que inicié una recolecta con los vecinos de; frijol, maíz, miel, limones entre otros productos y no faltó quien preste la camioneta y la nevera.”

La principal preocupación al perder los ingresos es la capacidad de conseguir alimentos, problema al que se han enfrentado de diferentes formas en diferentes contextos. Pues mientras en las ciudades el “emprendimiento” se transformó en una cuestión de supervivencia, en comunidades dentro de espacios rurales se reforzaron prácticas más tradicionales como los huertos en casa, la cría de animales domésticos y el trueque.


Por ejemplo en Wotoch Aayin “La casa del Cocodrilo” en Isla Arena, quienes también participaron en el trueque instalaron huertos orgánicos en sus casas para así tener más a la mano alimentos frescos. Rossana socia de la cooperativa comenta: “Hicimos dos trueques, con cooperativas de Yucatán y posteriormente con familias de Sihó y San Nicolás, sin embargo ya no lo hacemos puesto que se está recuperando la actividad poco a poco, además varias verduras y vegetales las plantamos en nuestros propios huertos y ya hasta salsas hacemos.” Por otro lado en Isla Aguada, la familia de Lorena Benítez quienes también hicieron su huerto orgánico perdió sus frutos debido a las fuertes y prolongadas lluvias. Por lo que además del trueque y el huerto optaron por modificar su oferta de servicios, extendiendo su menú hasta la noche. Lorena comenta: “Hicimos el intercambio pensando en que todos pasamos por la misma situación. Pedimos permiso a la marina para ir a pescar porque somos turisteros, sin embargo, no importaba el precio del producto porque aquí cuando estábamos encerrados todos pescaban y no se comercializaba el producto, así que decidimos participar en el intercambio. Como alternativa también hicimos nuestro huerto orgánico, entre mis hijas y nosotros, sin embargo la lluvia lo lavó todo.

Es así que el trueque es impulsado por la necesidad, pero sobretodo por la solidaridad característica de las empresas de base comunitaria, llevó a campesinos y pescadores que formaron sus empresas turísticas a un intercambio que los benefició de manera mutua, pero sobretodo reforzó su red de apoyo. Este hecho es una muestra de la capacidad de resiliencia de las comunidades y de la relevancia de las actividades productivas de los entornos rurales para su capacidad alimentaria. Ante la crisis se mostraron diversos caminos de los que debemos aprender ¿Dará pie este trueque paso a más intercambios como forma más solidaria de relacionarse? ¡Ante la crisis, cultivemos nuestros alimentos y hagamos trueque! CONTACTO www.viajaturismocomunitario.com

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