por Martha Beatriz Hernández Millán · Sociedad de Producción Pesquera Pescadores del Banco Chinchorro
“Sisal, hermoso puerto pesquero con atardeceres espectaculares, donde se puede apreciar el vuelo de los flamencos como flechas por el cielo, disfrutar del mar que acaricia la piel y sentir la calidez de los pobladores”. Con esas palabras, una amiga me describe el puerto de Sisal, Yucatán. Lugar donde mujeres, hombres e hijos se ocupan del cuidado de la ciénega, mismo lugar en el que la comunidad se organiza para impedir la invasión de grandes empresas, todos con un mismo sentir: cuidar sus recursos locales.
En este histórico puerto, en el que se desarrolla el proyecto “Engorda de pulpo baby en cautiverio en Sisal” a cargo de la cooperativa Moluscos del Mayab S. C. de R. L. y con apoyo del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), UNAM-Campus Sisal y el Gobierno del Estado de Yucatán, se han realizado diversas acciones para la reproducción en cautiverio del pulpo rojo, cuyo nombre científico es Octopus maya.
Granja experimental en la UNAM, Sisal, Yucatán.
Entrevistamos a Adriano Cob, uno de los integrantes de la cooperativa. Con ayuda de su familia, entre ellos, su madre Doña Silvia y su padre, Don Antonio, y de compañeros de la localidad, Genny, Juana y Julio, impulsan este innovador proyecto, además de dedicarse a la pesca y al cultivo de hortalizas.
“Únicamente en México se ha logrado todo el ciclo de vida del pulpo en cautiverio, por lo que este tipo de cultivo es único en el mundo, sin embargo, en España nos están pisando los talones por conseguirlo”
Laboratorio en la UNAM donde se mantienen a las hembras reproductoras.
Como efecto del cambio climático, el mar de la costa de Yucatán se está calentando, lo cual según estudios recientes, podría afectar a la reproducción de la especie y por lo tanto la biodiversidad y medios de vida de las y los habitantes de Sisal. Anticipando este fenómeno, la cooperativa Moluscos del Mayab toma el riesgo de crear desde cero una nueva alternativa de producción.
Adriano nos comparte que han pasado casi 16 años desde que comenzaron experimentando con el ciclo reproductivo del pulpo y en colaboración con la UNAM lograron constituirse como cooperativa. Para lograr la reproducción del Octopus maya, primero capturan reproductores y posteriormente son ingresados al área de maduración donde se fecunda a la hembra y luego pasan al área de desove, en un espacio aclimatado, a una temperatura específica.
“Para llevar a cabo la reproducción en cautiverio y su posterior comercialización, estamos en preparación del terreno de la cooperativa para la granja piloto; ha sido complicado por falta de recursos suficientes, todos dicen que es innovador, pero nadie quiere arriesgarse. Gracias al apoyo del PPD del FMAM el proyecto va en desarrollo. Por ahora, contamos con el área experimental de la UNAM y a principios del mes de agosto iniciamos con la reproducción, para ello salimos al mar a capturar hembras reproductoras”.
Para lograr el alimento adecuado para el pulpo en cautiverio, la cooperativa ha experimentado con diferentes ingredientes a lo largo de estos años, en conjunto con investigadores. Silvia Canul Padernilla, otra integrante, comenta que el alimento es clave.

Se usan especies locales y desechos de la pesca, para producir alimento. Ese aspecto ha sido lo más difícil en todo el proceso, ya que no existía una receta. Es un proceso en constante evolución y colaboramos con investigadores y estudiantes para mejorarlo de forma permanente. En nuestra cooperativa tenemos equidad de género con el mismo número de socios hombres y mujeres. Nos repartimos las tareas según nuestras especialidades, pero todos trabajamos, para lograr todo ello la organización es clave”.
La cooperativa estima que el primer ciclo de siembra (consiste en poner los pulpos eclosionados en los estanques para su crecimiento) se llevaría a finales de agosto y se espera cosechar pulpos baby de 180 g, aunque todavía se desconoce el volumen de la cosecha esperada. “Podríamos decir que aún nos encontramos en fase piloto” comparte Adriano.
Con este proyecto se busca tener la primera granja de producción comercial de pulpo en Sisal y a nivel nacional e internacional, además del cuidado de las poblaciones silvestres de pulpo, también será generadora de ingresos directos e indirectos para la comunidad local.

Integrantes de la cooperativa Moluscos del Mayab.
Conoce más sobre el Octopus maya con el documental de la periodista y cineasta, Eugenia Montalván Colón, donde el Sr. Antonio y otros pescadores y pescadoras de Yucatán nos transportan al mundo del pulpo a través de su mirada.
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Adriano Cob
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