por Luis Gabriel Hernández Puch - Ki Ich Inkal
Pisteakal, es una comisaría del municipio de Tzucacab, ubicada en el sur del estado de Yucatán, rodeada por una zona de selvas en buen estado de conservación, principalmente selva mediana caducifolia y subcaducifolia donde se pueden encontrar especies importantes de flora como: tzalam (Lysiloma bahamensis), jabín (Piscidia piscipula), chaká (Bursera simaruba), ciricote (Cordia dodecandra), ya'axnik (Vitex gaumeri), kitanché (Caesalpinia gaumeri), cedro (Cedrela odorata) entre otros, en cuanto a la fauna se han registrado especies como: venado cola blanca, oso hormiguero, mico de noche, jabalí, pavo de monte, loro frente blanca y muchos más.
En la comunidad de Pisteakal, la asociación civil Ki Ich inkal, desarrolla un proyecto sobre producción de hortalizas de traspatio, meliponicultura y manejo de gallinas ponedoras, con el objetivo de implementar actividades productivas con técnicas agroecológicas que contribuyan a la disminución de la contaminación, así como la producción de alimentos libres de agroquímicos.
Como primer paso, las mujeres se organizaron y con apoyo de Ki Ich Inkal, en el 2018 se consiguió el apoyo financiero de la SEDESOL y se pudieron implementar 30 huertos de traspatio beneficiando a igual número de familias de las comunidades de Noh-bec y Pisteakal, ambas comisarías del municipio de Tzucacab. A finales de ese mismo año con el apoyo del PPD a través de la propuesta de “Instalación y producción de 30 granjas con técnicas agroecológicas”, estas mismas familias recibieron colmenas de abejas meliponas, así como capacitación y asistencia técnica. Al mismo tiempo a través del programa de “Emprendedores rurales”, la Fundación Heifer de México”, apoyó a 11 familias de las mismas comunidades proporcionándoles 50 gallinas ponedoras por familia, así como insumos y acompañamiento.
En el primer año del proyecto en sus huertos, las mujeres de Pisteakal y Noh-bec, lograron producir: zanahorias, rábanos, cilantro, hierbabuena, repollo, chile kat, chile habanero y tomate. Muy contentas comentaban que además de consumir sus hortalizas, pudieron intercambiar entre ellas, incluso algunas comercializaron sus excedentes en la cabecera municipal, esto las animó para continuar la producción, aunque tendrán que esperar a que bajen completamente los niveles de agua en sus patios, producto de las inundaciones causadas por la tormenta tropical “Cristóbal”.
En cuanto a las colmenas de abejas meliponas, en su primer año las familias realizaron de una o dos divisiones de manera que algunas han triplicado sus colmenas y algunas ventas de miel, esto sin duda las tiene muy motivadas. Como siguientes pasos se contemplan talleres de capacitación para poder elaborar subproductos de la miel. El manejo de gallinas ponedoras no corrió con la misma suerte, ya que varias se perdieron durante la tormenta tropical “Cristóbal”, sin embargo, las familias confían en que se buscará la manera de continuar con el proyecto. Sin duda el esfuerzo de las familias está dando sus primeros frutos, ya que además de consumir alimentos sanos producidos por ellas mismas, se está contribuyendo a disminuir la contaminación del suelo y manto freático por uso excesivo de agroquímicos en áreas de paisaje forestal de aprovechamiento milpero. Además, por su ubicación, el municipio colinda con la Reserva Estatal Biocultural del Puuc, por lo que contribuye disminuyendo la presión sobre los ecosistemas y se favorece la conservación del hábitat de la flora y fauna silvestre. CONTACTO Luis Gabriel Hernández Puch lhernandez@ambientesustentable.com