por Abraham Puebla Castro y Wilbert Camaal Cauich
Este año se celebra por cuarta ocasión el "Día Nacional de las Abejas" en México, después de que la Cámara de Senadores aprobara en el 2017 la iniciativa de declarar esta fecha en conmemoración a estos polinizadores por excelencia. Esto debido a la importancia ambiental, social y económica que poseen las abejas y los apicultores en el país.
Argumentos del Senado al establecer el Día Nacional de las Abejas:
Un planeta sin polinizadores sería un mundo sin diversidad alimentaria.
El robo de apiarios es un delito grave que puede ser castigado hasta con 10 años de prisión.
México es el tercer exportador y el octavo productor de miel.
Como podemos leer en el portal de las Naciones Unidas:
La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 de las tierras agrícolas mundiales. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.
Esto toma especial relevancia en la apicultura de México pues es una actividad que ha jugado un papel fundamental. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informa que la apicultura genera numerosos empleos, además de constituir en una de las tres primeras fuentes captadoras de divisas del subsector ganadero. Los estados que encabezan la producción de miel a nivel nacional son Yucatán, Campeche, Chiapas y Veracruz.
Sin embargo, no todo es “miel sobre hojuelas” ya que a nivel global se ha perdido una importante cantidad de polinizadores debido a múltiples factores como la deforestación, el calentamiento global, el uso de pesticidas, plagas, entre otras enfermedades, así como la desaparición de su hábitat. En México no ha sido la excepción, sobre todo en zonas como las de Campeche en donde los pesticidas, la deforestación y la pérdida de biodiversidad ha sido una problemática que ha afectado tanto a los productores como al medio ambiente.
Son varias las historias que podemos encontrar, como el caso del joven promotor apícola, Everardo Chablé Huehuet, de la comunidad de Komchén, en Hopelchén, Campeche.
Everardo cuenta que desde los 15 años de edad inició con el trabajo de la apicultura, observando y acompañando a sus abuelos en los trabajos que realizaban en los apiarios. Hoy a sus 30 años, continúa ejerciendo esta noble labor, con la diferencia de haber tenido la oportunidad de formarse tanto en lo teórico como en lo técnico en el universo de las abejas.
“Mis abuelos me enseñaron a trabajar la apicultura hace 15 años. Para mi es una fuente de empleo, así también para las personas de las comunidades que cosechan la miel, durante la temporada de diciembre a abril se cosecha y se contrata a personas para el trabajo”
Comenta que hace 6 años, hubo una caída en la producción de miel en Campeche por diferentes factores, donde el precio de la miel no era redituable y debido a esa situación muchas personas abandonaron la práctica de la apicultura.
También nos comenta que en la temporada 2020-2021 hubo una fuerte demanda en la compra de este endulzante. Everardo menciona que se enteró que las exportaciones se pedían desde el continente Europeo, debido a los beneficios de la miel que alivian síntomas causados por el virus del SARSCOV-2 y por lo tanto las personas consumen la miel por sus propiedades nutricionales lo que incrementó las ventas en México, aumentando de manera considerable su precio.
“Los apicultores sabemos que es un trabajo ancestral, todo el trabajo de apicultura o meliponicultura lo venimos aprendiendo desde los mayas antiguos, por eso es importante preservar este conocimiento, además la apicultura aporta al medio ambiente porque las abejas pecorean los árboles y por consiguiente están generando alimentos, semillas y frutos que benefician a los animales, al igual que las semillas generan más bosques”
La meliponicultura es el término que se utiliza para describir a las personas que trabaja con esta especie “melipona beecheii”, una abeja sin aguijón que se caracteriza por ser nativa de la región. Everardo hace hincapié en la reflexión del por qué ser apicultor, ¿qué es lo que te hace a ti como apicultor continuar el trabajo con las abejas?
“Me gusta la apicultura porque conservo el conocimiento que mi abuelo me heredó y no quiero que se pierda.”
Desde el punto de vista de Everardo, la situación de la apicultura en Campeche es muy vulnerable debido a la tasa de deforestación que se incrementa cada año. En gran medida por las personas externas que deforestan la selva, los grandes empresarios que acaparan los terrenos para la expansión agrícola y por lo tanto esto ocasiona que el área de pecoreo de las abejas se reduzca.
“Hace 15 años alrededor de mi apiario existían 50 hectáreas de monte, hoy en día solo hay 10 hectáreas, ya se redujo bastante, hay probabilidad de que ese apiario desaparezca en unos 10 años, debido a que la expansión agrícola continúa, las autoridades correspondientes en temas de deforestación no están haciendo nada al respecto, sumando que el uso de plaguicidas mata a las abejas.”
Si bien aún queda mucho por avanzar en tema de conservación, las y los apicultores y meliponicultores siguen resistiendo y no están solos, pues cada vez más personas y organizaciones aportan desde sus contextos su grano de arena para revertir esta problemática. Es el caso del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), que dentro de la Sexta Fase Operacional apoya a varios proyectos que involucran el impulso a la apicultura, como es el caso de la Alianza Maya por las Abejas de la Península de Yucatán Kaab Nalo'on, en el cual participa Everardo.
Pasando a la acción
Si después de leer lo anterior no puedes evitar preguntarte ¿qué puedes hacer desde casa? Te compartimos tres acciones clave que puedes empezar a hacer dentro de tus hábitos para contribuir con la conservación de las abejas y apoyar la economía de los apicultores.
Consume miel de proveedores locales
El consumir miel tiene beneficios en la salud gracias a sus propiedades nutricionales. Si decides agregar a tu dieta este néctar, procura comprarla de proveedores locales ya sea en ferias, tiendas locales o naturistas. Evita comprarlas en grandes tiendas o supermercados, a menos que cuente con sellos de comercio justo que provengan de organizaciones locales, ya que muchas veces los intermediarios, suelen quedarse con todos los beneficios de la actividad y muchas veces ocasionando el coyotaje que promueve la explotación de los productores.
Siembra plantas endémicas y meliferas (nativas de la región) en tu jardín
Si uno de tus proyectos es incrementar el número de plantas de tu jardín o simplemente empezar uno, aprende sobre plantas que beneficien a las abejas como las plantas de la milpa (cultivos de origen maya), la flor de la calabaza, las espigas del maíz, el tajonal, los cítricos del pueblo, el mango, la huaya, por mencionar algunos. Además de asegurar la disponibilidad de agua pues las abejas suelen perecer con mayor frecuencia en tiempos de sequías.
Infórmate sobre los acontecimientos en tema ambiental
Es importante estar informados sobre los acontecimientos que afectan el medio ambiente tanto en las zonas cercanas al hogar como en la Península de Yucatán, pues es importante recordar que los ecosistemas están conectados y las afectaciones de ciertas zonas terminan afectando más de lo que solemos creer. Al leer y estar atentos de noticias de relevancia ambiental podemos vivir una ciudadanía y ejercicio de la democracia más consciente, inclusivo y justo tanto para las familias locales, como para el medio ambiente.
Tal vez creas que no es mucho, pero el ser más consciente de este servicio y su relación con el medio ambiente y el ecosistema es un primer paso para desarrollar estilos de vidas más sanos y sustentables, así como la oportunidad de generar medios de vida a cientos de familias. Después de todo ¿Cómo podemos conservar lo que no conocemos? Si aprendemos podemos amar y si amamos podemos conservar.
CONTACTO
Directorio apícola del PPD